La IA se está imponiendo en todas partes, pero no todo el mundo está preparado.

La urgencia de adquirir al menos las bases de la IA, o de contar con acompañamiento.

M.Descamps

6/25/20251 min leer

La IA se está imponiendo en todas partes, pero no todo el mundo está preparado.

La inteligencia artificial avanza a una velocidad que deja a muchos ciudadanos al margen. Quienes no se suben a este tren corren el riesgo de quedar rápidamente marginados, tanto en el mundo profesional como en la vida cotidiana.

Primer gran desafío: la pérdida de competitividad en el mercado laboral. Las empresas automatizan cada vez más tareas, y los perfiles sin competencias en IA corren el riesgo de ser los primeros en ser reemplazados o devaluados. Incluso en empleos poco técnicos, saber utilizar o entender las herramientas de IA pronto será indispensable.

Otro reto: el acceso a determinados servicios. Cada vez más administraciones, bancos o servicios médicos migran hacia interfaces automatizadas o asesores virtuales. Los no iniciados se verán perdidos, dependerán de un tercero o quedarán excluidos de ofertas reservadas a los “usuarios avanzados”.

Por último, existe el riesgo de manipulación. Sin comprender los mecanismos de la IA, es imposible detectar noticias falsas generadas automáticamente, estafas o sesgos en las herramientas que se usan a diario. La brecha se ampliará entre una minoría “ilustrada” y una mayoría dependiente o incluso manipulada.

En resumen: ignorar la IA no es solo perder una ola tecnológica. Es correr el riesgo de quedar excluido, manipulado o desvalorizado. Por eso es urgente iniciarse, aunque sea de manera básica, o buscar acompañamiento para seguir teniendo control sobre las propias decisiones.